Era una tarde de verano, recuerdo que tenía 5 años. Estaba con mi hermana jugando junto a la ventana cuando mi madre llegó de trabajar muy contenta. Me preguntaba el por qué de esa sonrisa, que poco después me contagiaría al saber la sorpresa que nos tenía preparada a las dos. "¿Sabéis que tengo?" nos decía sin poder aguantar su risa mientras nosotras no exaltábamos por algo que aún no sabíamos qué era. Levantaba el brazo lentamente de detrás del sillón dejando ver lo que escondía. Un gatito, era precioso. Mi sueño, ese era mi sueño en esos momentos, y se había cumplido. Un pequeño grito de emoción salió de dentro de mí. Lo amé demasiado todo este tiempo. Le puse un nombre perfecto para él. Creció muy rápido, a mi lado, los dos juntos crecimos. Era mi mejor amigo. Fue todo perfecto, pero no todo va bien, hubo altos y bajos, hubo despedidas y llantos, reencuentros, felicidad.. Tantos años junto a ti. Pero a veces, lo seres queridos se van antes de lo que te esperas. Hoy haría 10 años que estaría a tu lado. Pero no pudo ser, luché, luchaste, luchamos. No siempre se tiene lo que se quiere. Sé que ahora estás en un lugar mejor. Y sólo quiero decirte que, estos 9 años a tu lado, han sido los mejores de mi vida, me has hecho vivir una infancia fantástica. Ahora sé que en un futuro lucharé por ti, por qué sé que es lo que quieres que haga. Te quiero. Felicidades Micky.
