martes, 25 de febrero de 2014

Y así empezó nuestra historia.

—¿Y entonces, qué decides?
—No lo sé, necesito mi tiempo.
—El tiempo es inexistente para las decisiones, la vida no va a esperar a que decidas, tu alrededor avanzará mientras tú estás ahí parado pensando en que decidir. Puede que la decisión que tomes sea precipitada y sea la equivocada, pero eso te hará más fuerte. Sólo lo sabrás de una única manera ¿ahora o nunca?
—Ahora, contigo.